De La Pluma Maldita De éxitos que no pagan nada… De músicas que no encajan en ningún parámetro, pero que desgarra… De historias de sucesos Border, Personas que no llegan a estar de vuelta en la vida. Solo buscan esos ansiados momentos de felicidad, Por lo cual se la pasan ahorrando sus pesos de uno en uno, Y nunca tienen el coraje de gastarlos. Como ese eterno sentimiento de querer patear el tablero Cuando nuestra fuerza se agota y la energía del cuerpo se apaga lentamente. Pero no seamos pesimistas, ni mucho menos, Los estúpidos positivos que ven todo en un solo color… Ni blanco o negro… Este disco lleva una paleta de colores ilimitada. No prejuzgues nada, solo el oído descifra sensaciones que se conectan directamente Con lo más profundo de tu ser… Ese, cuando está verdaderamente libre. Te muestra como tú quieres… Con todas tus miserias y tus virtudes. Por favor acompáñame por este camino, Tal vez ninguno de los dos quiera volver… 04/07/2019 - Buenos Aires, Argentina Marcelo Rodríguez

NADIE NOS CORRE…

Un agradecimiento especial a Christian Morencio, responsable de las fotografías, quién brindó su talento para lograr la presentación perfecta de nuestro disco.

Frank & Filántropos , desde su inicio se debe a todos y cada uno de sus temas. Siendo cada canción la única manera de concebir la trascendencia, más allá de nosotros mismos. A esta banda nadie la corre, porque no tiene apuro por llegar a ningún sitio, Nos refiere nuestro pasado, no dejamos resto en cada presente y no nos preocupa el futuro. Hemos pactado con el tiempo, la vida y la muerte, dedicándoles cada palabra y cada nota. Esta concepción dicotómica de respeto por nosotros, permite que nuestro trabajo sea honesto, libre e independiente, sin aceptar presiones ni cuestionamientos. Nada que perder, nada que temer, nada que explicar… Nuestras canciones, nuestro único manifiesto!

Historia…. y carta a los Filántropos. Si cada ser humano es un mundo, y contar la historia del mundo es solo una cuestión de convenciones… Frank & Filántropos surge de un juego de dados… quizás no teníamos la banca para apostar en otro juego… Tiramos los dados, con el sabor agridulce y los restos de adrenalina de los viejos “timberos”… Pinto una escalera cuando nos encontramos con Fran en la puerta del teatro Aras de Paysandú. El, hacía tiempo vivía en Paysandú, pero traía canciones y música de otro tiempo, quizás 20 años… quizás desde que nació… no sé. Sabía que estaba en el mundo de la música, pero creía que solo era un técnico en sonido y que se dedicaba a grabar en un pequeño estudio. Mientras hablábamos…. En el aire había un aroma armonizador, trascendental, imposible de ignorar…Me estaba esperando con pizzas, indescriptibles, evidencia irrefutable de tantos años de oficio, mamado de la manera más honesta, tradicional y donde la tesis no admite un error… el Trabajo. Salían las pizzas, sonaba música de fondo, que me distraía de la charla… algo que no se parecía a nada. Con esfuerzo trataba de ubicar lo que escuchaba, tratando de identificar y catalogar esas canciones. Tenía un dado cargado, se dio cuenta ¿Vos sabes tocar algún instrumento? Respondí: Algo…Vengo, del Punk Rock, hace más de 15 años que no toco mi Bajo, vendí todo, menos el poderoso, aún está conmigo. ¿Tocarías de nuevo? Ni loco… Seguí escuchando… venían canciones atemporales, nunca escritas, ni imaginadas… En un momento no aguante más, y le pregunto, ¿qué es lo que está sonando? Soy yo, me dijo… Tengo unas cuantas, junto con un amigo de Buenos Aires, Marcelo (La Pluma Maldita), desde hace años. En ese momento, como saliendo de las brasas, salieron hojas de cuaderno, con palabras sueltas, poesías y viejos volantes que armónica y anárquicamente se habían vuelto canción. Escribimos los dos, y no dio más precisiones. ¿Por qué esa música nunca se había difundido? El motivo, de repente, fue obvio… Estas canciones esperaban el contexto y el momento justo para darse a conocer…trascendiendo lo racional, más bien como la intuición, la cábala de un experimentado apostador. Así tome mi bajo nuevamente… Poco después aparece Sebastián, el batero, un nuevo “timbero”, menos ortodoxo. Pura y sincera intensidad. Desde la bondad y la humildad del más tímido humano amordazado, cada golpe de bombo dejaba atónito el corazón. … y era un exorcismo que comenzaba. Como una gota que cae de la fisura del techo, como una canilla que ya no puede cumplir su función, como cada gota de suero que llega a la vena… así se fue acumulando todo… Y de repente era la voz, las palabras, la batería y la guitarra que me anudaban la garganta, el pecho se cerraba y una motosierra me fragmentaba hacia el submundo viejo y conocido que llego hasta mi bajo, permitiendo que me prestara otra vez su sonido. En el 2014., viejas canciones abrevaron oxígeno en una sala de ensayo, nuevas canciones se impusieron desafiantes a una nueva realidad… Y nuevamente tiramos los dados… Francis, Sebastián, La pluma Maldita y yo… Así nacieron Los Filántropos…. Jorge Filántropos. Lavalleja, 23 de Julio de 2019

Es poco preciso decir cuando se hizo este disco, hay canciones que datan del año 1994 y otras del 2016, si se puede ubicar la edición del mismo desde la 1era grabación de batería hasta los últimos solos de guitarra podríamos decir entre el 2.016 y estos días del 2019. La música le pertenece al universo y algunas melodías le corresponden a Frank, algunas de las letras como El anzuelo, Cuando no hay más secretos, Visiones y Flashback las escribió Marcelo Rodríguez. En el bajo eléctrico, el señor Jorge Pehar, un punk arrepentido, además es uno de los responsables de la producción general de Los Fillantropos. Sebastián Amaral es el baterista de nuestra banda un chico para nada simpático pero buena gente, mencionar a Agustín Gardil encargado de la edición final, grabación de arreglos de este bendito disco. Y por último una mención para otro filántropo, que colaboró con la construcción del arte de tapa del disco y principal creador de nuestra página web….., muchas gracias!.

Participan en el disco: Osvaldo Sanguinet con guitarra española en Pasión Vulgar. Teresa Godoy con bandoneón en Cuando no hay más secretos. Guillermo Maidana con set de percusión en Blue box y ejecutando el darbuka en Sincericidio. Flavio Giordano con cello en Sincericidio. Gastón Alza en coros y viola eléctrica en Derecha-izquierda. Agustín Gardil en voces, piano y sintetizador en El anzuelo, y arreglos de teclados en derecha-izquierda, no me queda nada y acordeón en Siberia.

AGRADECIMIENTOS : Quiero agradecer y en esto el orden no significa nada, lo hago a pura tripa a pura cabeza… Voy escribiendo está nota bajo el eclipse de sol en julio de este 2019, quizá como una metáfora del mismo lo emparento con la concepción de este tesoro que es el, nuestro tesoro, mi tesoro, como el mismo eclipse, dos atardeceres en un mismo día, y eso es lo que significa en mi vida está realización artística, un segundo atardecer, una segunda oportunidad. Siempre dije que soy cocinero por elección y músico por consecuencia y lo reafirmo, tal vez soy solo una persona que pudo captar ciertos destellos de inspiración y que me fue otorgado hasta el momento que ustedes oigan estas canciones, a partir de ahí las mismas ya no nos pertenecen y el círculo vicioso del artista con su ego se abre… He tratado de reflejar en estas canciones las voces de un sector social que viven en la marginalidad pero que no son marginados, que sienten con las vísceras que aman con el cerebro y que piensan con la fuerza, pero en definitiva son canciones y ya es un privilegio que les robemos cinco minutos de su tiempo y Ojalá disfruten nuestra obra. En este material me he dado el lujo de tener a tremendos aristas pero aún mejores personas de que participen en estas canciones, en general la experiencia fue de que dichos músicos no conocían las canciones y se trató de captar la grabación del momento , desde Osvaldo Sanguinet con su estilo de bossanova, jazz y folclore que nos dio en Pasión Vulgar, gracias profe nadie mejor que Usted para dar tanta luz, y Teresita Godoy con su bandoneón bien arrabalero en este lado del litoral, una flor entre las piedras y la sutileza que sólo una mujer puede tener, nos regaló sus cortes de fuelle en Cuando no hay más secretos, gracias Teresita un placer. En el tema Blue box el gurú Maidana ejecutó como un cosechador de trigo su set de percusión dejando en claro que África está acá a la vuelta con la precisión de un reloj caen los golpes y se levanta el sonido tan alto que el cielo parece tocarse con las manos, y como si fuese poco nos grabó el Darbuka en la canción Sincericidio como si su tiempo de compases nos marca el camino, gracias Guille eterno gurú. Flavio Giordano en Sincericidio nos aportó su cello de la misma forma en que usa las tijeras y nos dejó el estilo de su cuerda dentro de este desorden organizado que somos los Filántropos, gracias Flavio una maravilla. En derecha-izquierda la participación de Gastón Alza que con su viola metalera nos dejó un riff un fraseo más eterno que cualquier partitura y además compartió voces que dejan claro que el género metal vive, salud Gastón gracias. Y por último nombrar a Agustín Gardil que se desparramo en talento cantando en el anzuelo poniendo un teclado rodhes que flota como flor de agua y con un sintetizador del cyber espacio, además de adornar con ritmos de acordeón en la canción Siberia y teclados, no me alcanzarían los elogios para darle pero si las gracias infinitas por estar con nosotros. A Marcelo mi amigo del alma de siempre mi hermano por crecer juntos por la familia hermosa que tiene y que me adoptaron, pero reconocer su talento para escribir es un deseo y era una necesidad para mi mostrarles su estirpe. A Jorge que se montó a esta locura y que la cabalga mejor que yo y que su fidelidad pesa en oro por eso soy rico, a Seba nuestro baterista que está firme como un soldado gracias querido, a mi vieja linda que me ha bancado una y mil veces y que me recuerda que el amor de una madre dura más que una vida, a mi hermana Carla que desde que vino a este mundo me enseñó a cuidar a una mujer, a tía Su negra linda a Chiqui ser de luz a el gordo José y a mi viejo que desde sus estrellas me alumbran, a Ulises y Mabel que me enseñan por donde hay que ir a puro amor, a mis hermanos prestados el negro Hernán el pelado Gaby te quiero pela, a Leti ,Gera , Moni Lánchez ,Mabel Frankel, mis sobrinos Octavio mi torito, Ale, Mateo, Emi, Lucila, Magui e Iván, Luca, Vale y Celeste,, a la familia Mezquita Chango Zully, Maty y Nico. A mi amigo de mil batallas Jaill Rey que con su ética y compromiso con la sociedad me llena de orgullo y que la medicina es puro cuento cuando la nobleza manda. Y a mi amor más que mi mitad mis dos mitades y más, a la Chechu que sin ella fui un hombre pero con su amor soy además una mejor persona y que si el amor es profundo yo no puedo estar más profundizado por su ser, gracias mi amor…